martes, 27 de enero de 2015

¡Abajo la ciencia! (3)

Un buen antídoto contra las puerilidades cientificistas de algunos surrealistas es este librito del grupo Oblomoff, traducido del francés hace un par de meses. Pese a algunas contemporizaciones (ausentes, por ejemplo, del magnífico ensayo de John Zerzan sobre el número, en los aún más recomendables Elements of refusal) se trata de un certero y aguzado ataque al ideal de la “ciencia pura” y a mitos modernos como el Progreso y la Técnica, en una época en que todos continúan “arracimándose alrededor del tótem de la ciencia objetiva”.
La deliciosa portada alude a una divertida acción anticientífica, en que una veintena de componentes y amigos del grupo, disfrazados de indios con penachos de pluma, pinturas de guerra y arcos de madera, se bajó del tren procedente de París y “asaltó” la “Fiesta de la Ciencia” que se celebraba en la universidad de Orsay, tomando un ridículo trenecito rojo que circulaba por el campus y planteando luego una serie de exigencias mínimas como la del desmantelamiento de todas las centrales nucleares francesas en el plazo de cinco días. Septiembre de 2005.
“Atacar la investigación científica significa alinearse con los hombres y mujeres que tratan de hacerse dueños de su propia vida.”