miércoles, 12 de marzo de 2014

Dan Stanciu/Sasha Vlad

La unión o transmisión de fuerzas ha sido una constante del surrealismo, desde sus mismos orígenes. Hace unos días atribuíamos a Bruno Jacobs, aventurero en Cádiz, el folleto de fotos y textos, para luego saber que los nombres de los editores, Violeta Cadena y Ruiz de Murag, corresponden a él y a Javier Gálvez, sin que pueda distinguirse lo que es de uno y lo que es de otro.
En el almanaque-filón de Brumes Blondes, encontramos tres collages de Sasha Vlad con leyendas de Dan Stanciu, que vamos aquí a reproducir a todo color:

On the horizontal plane, a black freshness.
On the vertical plane, a neutral ether.


When the passage from unseen to visible is done abruptly,
 it is better that the materials created for the purpose
of covering belong to different epochs.


When the law of liquid flow on surfaces of green
meets the law of filling with nothing,
the tender spheres disappear.

Dan Stanciu y Sasha Vlad son los continuadores de la aventura surrealista rumana, una de las más ricas del panorama surrealista mundial, con su apoteosis en los años 40, pero seguida luego durante décadas de modo individual, a causa de los espantosos avatares de la historia. De hecho, el segundo ha traducido a Ghérasim Luca, a Gellu Naum y a Virgil Theodorescu. Stanciu incluso llegó a conocer a Naum, a quien Sasha Vlad dedicó un bello texto en el n. 4 de S.u.rr...
Dan Stanciu reside en su país, mientras que desde 1989 Sasha Vlad lo hace en los Estados Unidos, pero ello no ha obstado a numerosas colaboraciones, incluidos dos de los siete libros que ha ido publicando Stanciu. Este, poeta y dibujante, formó, con Sebastian Reichmann y el pintor Rasovsky, un grupo surrealista informal en Rumanía, inventando diferentes juegos surrealistas. Se da cuenta de ello en el catálogo O reverso do olhar de Coimbra, que tan decisivo ha sido para conocer a muchas figuras dispersas del “surrealismo actual”. En el n. 46 de la revista Pleine Marge, Stanciu y Reichmann firman un largo poema, “À perte de rue”, escrito “al margen” de unos dibujos de otra figura del surrealismo rumano, Jules Perahim, que los reunió en el libro Un miroir se promène dans la rue.
He aquí la ilustración de Stanciu que acompaña el catálogo O reverso do olhar:


En Hydrolith, se reproduce el dibujo automático de Sasha Vlad “Jumah” y las “respuestas” a él de Dan Stanciu y Iulian Tanase, todo procedente de un libro de estos de título nada menos que Borbro, Obs, Kabupaten, Feen, Duamaa, Jumah, Ek-Yolo, Serliq, Burcep, Sodhi, Lecade, Epona, Snijngad.
De Sasha Vlad hay una entrada en Caleidoscopio surrealista, que damos en su versión actualizada:
“Escritor, dibujante, collagista, nacido en Bucarest en 1955, aunque desde 1989 en los Estados Unidos. Ha colaborado en las revistas del surrealismo: Analogon, Brumes Blondes, S.u.rr… Y ha traducido a sus compatriotas del grupo surrealista de los años 40: Luca, Naum, Teodorescu. En 2003, su respuesta a la encuesta del grupo surrealista de París sobre el sueño, el lenguaje y la imagen, es de las más sugestivas. En 2005, con Iulian Tanase, publica Borbro, Kabupaten, Feen, Duamaa, Jumah, Ek-Yolo, Serliq, Burcep, Sodhi, Lecade, Epona, Snijngad, y en 2006 Le parasite de l’azur, con Dan Stanciu, mientras que en los catálogos de las recientes exposiciones de Miguel de Carvalho pueden admirarse unos dibujos automáticos y el delicioso collage de la Muchacha tocando la riflauta. Es él quien concibe y coordina el juego del «Lugar común», a partir de la foto de un bosque de hayas que manipulan una serie de surrealistas (experiencia incluida en el volumen colectivo Hydrolith: Surrealist research & investigations, 2010, donde también hay un dibujo automático suyo al que “responden” con textos automáticos Stanciu y Tanase). En Other Air encontramos una divertida foto suya vistiendo el abrigo maravilloso de Brauner”.
Este collage de Sasha Vlad pertenece a la colección de Cruzeiro Seixas, que originó en 2004 el precioso catálogo O surrealismo abrangente:


En las respuestas a la citada encuesta (titulada “«Écoutons voir»”, y publicada como suplemento al n. 4 de S.u.rr...), Sasha Vlad refiere dos sueños con palabras materializadas. En el segundo, soñó la palabra “impossible”, que escribía con botellas vacías, en vez de con letras. La reconstrucción fotográfica de esa imagen la hizo tan solo repitiendo las acciones de su sueño, y para las dos eses puso dos botellas en forma de pez, que ya tenía en su casa:


Y en la línea de las colaboraciones en Brumes Blondes, tenemos, para acabar, este jeroglífico surrealista, con sus claves correspondientes:


Component Elements of the Turn Concocter:
a) A pendulum for rejecting breezes, coupled (through carnivorous jacks) to a fear.
b) A former wave (from the remainder of a tide), which now has foam-preventing prisms.
c) A cylindrical oracle-angle (from the series of nasally active ones), which is narrow in the north and flows into a delta in the south, and is filled with an emulsion of gaffes.
d) Shading device for insolents, during a difficulty-inducing journey on a technical vacant lot.